Me lancé a la revolución para vengar el asesinato de Madero, Pino Suárez y Adolfo Bassó. Mis ideales fueron en contra de la usurpación.

Pues nomás por... por gusto, vamos, de andar, de verlos como andaban armados y eso, vámonos también.

Ni cuando yo me di de alta sabía yo qué, que nomás el gusto de decir vamos a vacilar o la necesidá [necesidad] de cambiar de ambiente fue la causa que yo me, me metí a la bola una temporada.

Por sentirse escalvizado y por temor a la leva

Pacífico, no tomó las armas: ...era yo chamaco; solamente pues así servimos para, aquí le nombraban a aquél que les llevaba aunque sea tortillas, nombraban tlacualero.

Por oposición al gobierno de Porfirio Díaz

… porque se habían llevado mi caballo.

Me gustaron mucho las armas, y me gustaba mucho ver que venían hartos armados así, con buenos caballos y buenas, buenas armas, buenos trajes, ¿y yo por qué no me los he de poner? [...] para 1914 que agarré las armas, tenía yo once años.

Por la defensa de las tierras.

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo.

[Villa] Nos exigió […] un hijo a cada uno.

…. no había justicia, ninguno se rajaba, ¿no?, ninguno iba a quejarse porque nadie le hacía justicia. Los españoles tenían la vara en la mano, ellos eran los de todo.

La única vez que yo anduve, fue cuando querían meter a mi papá aquí en la Defensa Social.

Porque mis hermanos ya andaban en la Revolución; […] ya después yo hice por, por también irme a “la bola”... locuras de juventud.

No expone sus motivos.

No tomó las armas.

... ya pensaba él ir, mi padre, dice: “Ahí te quedas tu cuidando la familia”. Le digo: “En tal caso mejor yo voy, porque yo estoy en mi apogeo, yo estoy deberás orita en mi apogeo, y si me muero toy [estoy] bien muerto, pero usté no…

Por combatir a Victoriano Huerta

...no sabíamos ni lo que queríamos, no, nada; ni por ideales, porque no sabíamos lo que eran ideales; el gusto de nosotros andar a caballo y pelear, sin saber que se peleaba.

Por combatir a Victoriano Huerta

No tomó las armas.

No tomó las armas.

Entonces me levanté en armas, me jui para, para con los maderistas y entonces ahí pedí el salvoconducto y se lo vine a dar en Boca del Monte a mi padre para que, para que no lo molestara.

Pus gritaban: “¡muchachos!, ámos [vamos] a defender la Patria; ámos a defender que, la libertá [libertad]; las tierras; a quitar a los españoles; así que tierras y libertá -nos gritaban- ora muchachos, quien quiera agarrar las armas, acompañarnos, ándele, vámonos, el que tenga voluntá

Cuando murió Madero que fue en 1913, entonces yo ya tenía mi propósito firme, todavía era jefe de estación, firme de agarrar las armas, porque quería estar al lado de los hombres que estaban pelenado.

Por los Programas Liberales: Precisamente fue eso lo que nos hizo levantarnos en armas, toda esa propaganda y las cosas pues que no marchaban de acuerdo con el pueblo, sino que lo hacían a sus antojo…

No nos invitó, sí nomás se puede decir que de atrabancado nada más. […] No nos prometió nada, nomás de gusto.

… por el sentimiento que había a favor de la Revolución, yo seguí ese movimiento, […] pues influyó mi esposa, pero después, ¡pum! dio paso atrás, no quería.

En el año de 1913, asesinó Huerta al señor Madero y entonces ya nos fuimos Arellano y yo a la Revolucón.

En ese tiempo ni yo supe. Cuando… la primera vez que mi papá me cayó en la, como dicen, con la, con masa en las manos, me costó una buena reatiza. Pero como en mi casa o en mi cuadrilla era el campamento, ahí estaba el general Molina, Salgado, Castrejón y otras gentes, pues, eh, llevaba yo una amistad con algunos soldados jóvenes, me invitaron a las armas.

... y sentí realmente que el país necesitaba de una renovación, de un cambió político, donde el gobierno no fuera inamovible como el de don Porfirio.

Yo aquí, precisamente aquí en Bachíniva, vino el general Villa y me di de alta con él.

Dije: yo me voy a la revolución y si me matan, que me maten.

Me dijeron que mi padre había sido capturado por Villa junto con otros ancianos militares [...] Y estaba en Chihuahua […] Allí no tenía yo intenciones de volver al ejército, ya me consideraba fuera del ejército, como civil; pero el jefe de las armas que se llamaba un coronel Limón me aprehendió y me metió a la cárcel. […] El señor Díaz Lombardo ordenó mi libertad. Y entonces me exigieron, y yo lo acepté con gusto, servir en la División del Norte.

...como conocía yo todas las veredas, como arriábamos el ganado, desde a las cuatro de la mañana ya andábamos arriando, pues conocíamos todos los lugares [...] Cada tantos días volvían [los revolucinarios] a ir conmigo y tenía yo que conducirlos, pero entonces ya éramos amigos. [...] Entonces yo también me animé a andar con ellos, este, y oía yo por ejemplo sus pláticas de defender [...] de lo que ellos peleaban por el general Emiliano Zapata.

…yo ni por conveniencia ni por principios, porque una criatura de catorce años no los tiene. Por influencia de su padre y de su tío Abraham González.

Pues ya me pegaron [los federales], martirizaron, pos ´ora tengo que tomar las armas y si me muero pero combatiendo, no como me hicieron.

Yo naturalmente me sentía muy solo después de la muerte de mi padre, porque a todo esto, mi padre estuvo en la Decena Trágica…como militar, defendiendo Palacio Nacional a favor de Madero.

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su padre.

Por sus ideas antireeleccionista

… juí forzosamente, por la cosa que se llevaron la pastura pa’ los animales, de los rebeldes. […] Porque me pegó el hambre.

Se incorporó al zapatismo después de salvarse de ser fusilado por un capitán federal.

Por leva

Porque ya no podíamos vivir en paz, el gobierno andaba sobre todos y no respetaba ya. Sí, por eso, se los llevaba presos, de leva

Surge el desconocimiento con don Francisco I. Madero por parte de Orozco; entonces, yo calculé que al haber eso, iba a haber otra vez balazos, y a mí me llamaba mucho la atención la cuestión de los balazos, entonces, fue por eso que me fui de mi casa, para aventurar a ver donde iba a parar...

Entonces era un ansia en los obreros, una ansia, algo que no estaban satisfechos, como que estaban oprimidos, una ansia que no lo podían explicar. [...] Y yo también sentía aquella cosa. A mi no me faltaba nada ni tenía privación de libertad, ni tenía nada.

No, pues yo, cuando mataron a mi padre, yo fui a sustituirlo.

No tomó las armas.

Por andar de compañero con un condiscípulo mío que ya venía hasta con grado de Mayor.

Porque huí de mi casa, y me fui a incorporar allá con ellos, como estaba cerquita Zapata ahí de México, estaba en Cuernavaca.

Y ya entonces, pues, la juventud […] hay un ánimos sobresaliente de arrojo, de valentía, mejor dicho, ésa es la palabra, de valentía, de irse a las armas, y yo entonces fui uno de los que… pues, me sentí, dicen: ¡Vámonos!

… por la muina que nos quitaran intereses, por gusto oiga.

… yo lo que quería era estar en paz, trabajar para mi familia; pero no se pudo por lo que le digo a usté: me mandaron de re... a reconcentrase y allí nos nombraron voluntarios

"Mamá yo me voy". -¡Pero hijo, cómo te vas!. -"Sí mamá, de que me maten indefenso, que me maten siquiera peleando". Y me fueron a entregar con el general Domingo.

Sí, con cinco amigos míos de la escuela, compañeros, porque ya había la revolución maderista aquí en el estado de Chihuahua, y mi padre era de un partido que se llamaba el partido maderista.

No expone sus motivos

… le habló el difunto Rodrigo[Avelar] a mi padre: “Déjame al muchacho”, ya por razones naturales me tuvo que dejar mi padre, y anduve… no tenía más de que, me parece que catorce, catorce años.

Estando en el Seminario de Chilapa es influenciado por Emiliano Flores.

Por las injusticias del Porfiriato.

Por mejorar su situación económica

Por mejorar su situación económica

… el general Casarín que había sido naturalmente conocido mío, que era jefe del departamento de caballería, no me acuerdo qué comisión tenía, me llamó y me dijo que si no quería yo incorporarme al gobierno de la Revolución.

Pues porque no había trabajo ahí.

Por seguir a su padre.

Por seguir a su padre

Por abusos del coronel zapatista Antonio Rangel quien pretendía robar su vaca; y por defender a su familia.

Por leva

Por seguir a su hermano

No tomó las armas.

La causa principal simpatía, y un segundo, que no tenía aquí como estudiante ya que hacer, se me cerraron todas las puertas.

Su militancia en el Partido Antireeleccionista y la influencia de Benjamín Hill lo hacen estar en contra del gobierno de Sonora y de Porfirio Díaz.

Por la justicia social y el repartimiento de tierras prometidos por la revolución.

Pues nomás por... por gusto, vamos, de andar, de verlos como andaban armados y eso, vámonos también.

Los del gobierno y los rebeldes […[ venían y nos quitaban hasta que nos dejaron a un pan pedir…

Por combatir a Victoriano Huerta

Influido por Lucio Blanco y otros revolucionarios

… don Porfirio Díaz, era muy enérgico, agarraba mucha gente para el contingente; además al pueblo le convino, porque ya estaba fastidiado de las órdenes de don Porfirio Díaz. [...] Y luego salió Madero con su Revolución, se le pegó la gente.

… por todos los descontentos sobre todo de que les pegaban, porque había mayordomos y dueños así, que les pegaban, los azotaban y luego los intrigaban, decían que había robado, y claro está, pues tenían que aceptar lo que ellos decían pues eran los dueños de los terrenos y del dinero, pues tenían que hacerles caso.

A los 16 años forzado en las filas de Francisco Villa: …a toda la gente del municipio de Guerrero. Y entonces nos amagaron, que el que no quisiera ir, le prendían fuego a las casas.

…entonces hubo leva también y, y por el miedo dije: “Pus de ir a pelear por otros rumbos, que me lleven quién sabe.

No tomó las armas

No tomó las armas

Se unió al movimiento al ver el ánimo con que muchas personas se unieron a Madero.

… yo me incorporé al villismo […] Villa le pidió al jefe de aquí de Bachíniva […] Don José Almeida Márquez le ordenó que le proporcionara unos ocho muchachos que necesitaba él para su escolta.

No expresa sus motivos

Estábamos ya aburridos, ¡aburridos de veras!, jóvenes ya sin libertad de nada.

Por decisión propia

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo.

Porque decían que nos íbamos a quitar la esclavitud y que ya iban a cambiar las leyes y ya no íbamos a estar sujetos a las ideas de Porfirio Díaz y que ya iba a haber libertad, tierra, libertad y justicia y que el Plan de Ayala y democracia integral.

No tomó las armas

… me fui muy chamaco como de 11 o 12 años como quedé huérfano, […] que amparo podía tener, no hice más que dedicarme a repartir el pan, después ya llegó la revolución, ya llegó la chispa, ya me dí de alta. Me vine hasta que terminó el chisme.

Pos dejaré mis tatas, pero yo, yo me largo a la revolución. Pos ya todos, ya alegres y ya todos, muchos de Zacatelco, muchos de… ¡vaya! Todos de Tlaxcala comenzaron con “la bola”, pos nos fuimos, ganamos.

Porque me gustó entrar a las armas, ¡exponer la vida, fíjese! […] Nada más andábamos en la revolución y no sabíamos qué contenía, porqué. Pero sí decíamos para derrocar al porfirismo, a Porfirio Díaz; que decían que ya tenía muchos años de presidente, que había que quitarlo para que cambiaran las leyes.

[…] yo por ejemplo, no tuve la oportunidad de poder comunicarme con algún jefe cercano hasta 1913 […] que vimos el Plan de Ayala, ya nos empezamos a platicar entre los muchachos y el 9 de abril de 1913 nos juntamos y nos fuimos a presentar al señor general Melesio Cavanzo.

... los que se alevantaron eran de mi familia, [...] pus yo también ya me vine con ustedes

La desesperación de haberme quedado solo, solo, porque ya mi abuela ya no vivía, ya había muerto, y mis tíos todos estaban en Chihuahua...

… pues ya le digo como me simpatizaron mucho los ideales de Emiliano Zapata […] sí, la tierra, eso era lo que peleábamos […] por que solamente los hijos de los ricos tenían garantías

… yo creo que era el destino mío […] porque por fuerza tiene que haber hombres defensores al pueblo.

Nomás que a mí me simpatizó, porque ya estábamos fastidiados con el gobierno del general Díaz, que nos fastidiaba mucho, nos cobraban capitación, que decía que era capitación, una situación que tenía uno que pagar cada mes treinta y un centavos.

Pues yo me metí a la Revolución porque en primer lugar porque, porque tenía yo familia en la Revolución, en segundo lugar porque pues no podíamos estar en el pueblo por el gobierno, como tenía mi familia afuera, pues andaba yo con ellos...

… porque Villa se metía a Estados Unidos, en Columbus […] Se vino aquí, y entonces dijo que era necesario que tomáramos las armas para defender al país…

… me nació por la cuestión de que tanto se decía de la dictadura y en la forma en que vivían con el gobierno de Porfirio Díaz.

Entrevista inaudible

… como nosotros, jóvenes, no sabíamos lo que... nomás nos juimos.

Porque Villa vino y nos levantó […] donde quiera levantó gente […] pero yo, como no tenía, yo estaba soltero […] y esa fue la condición que me fui con él.

Por leva

Pues [por el] descontento de que uno lo maltrataban en la fábrica y ya no me pareció ya me fui a la bola.

… cuando el gobierno de Huerta hubo mucha leva: todos los soldados que traían eran forzados. En la noche cogían a la gente que andaba en la noche; o en el día a los borrachines, todos iban a las fuerzas federales. […] y ya midiendo esa situación nosotros salimos [...] a tomar parte en la toma de Torreón contra los federales.

Por miedo a que las tropas federales lo asesinen.

No expresa sus motivos

La necesidá, esto jue, nada más por como decían, había más gente y dicían: “Pues vámonos a la Revolución, ¿qué hacemos aquí?, viene y nos mata, pus pa’que nos maten, sólo mejor peleando”.

En 1915, mi tío Everardo González me dijo: "Te vas conmigo y ya apúntate con el secretario."

Realengo, no tomó las armas.

Pues que entonces había mucho desorden, verdá, yo dije de que [...] me mal miren, mejor yo me voy a la Revolución. Pasó el gobierno para allá, que entonces fueron los carrancistas, pasó un gobierno para allá y me fui…

Yo deseaba en aquel entonces ser un hombre revolucionario, un hombre… pues que ayudara a la patria.

Por combatir a Victoriano Huerta

No tomó las armas

Por sus ideas liberales y sindicalistas

No tomó las armas

… en primer lugar la simpatía que le habíamos agarrado ya a don Francisco I. Madero […[ toda la juventud, como ahora, se lanza a la bola a ver que hay. […] Una aventura.

Por combatir a Victoriano Huerta

… ya eran gavillas de bandoleros que andaban […] viendo eso nos organizamos. En eso ya llegó Jesús Antonio Almeida que fue el jefe de las Defensas aquí en el estado.

… en 1913, que se nos cargó el gobierno Huerta, tu-tuvimos que correr porque venía echando leva forzosamente y quemando los pueblos, fue cuando empuñamos las armas para defender.

Bueno, decíamos que el descontento de nuestro pueblo fue la tiranía, y no hubo otro camino que agarrar las armas.

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo

… porque nos convenía, viendo las cosas de cómo se estaban poniendo [...] la falta de garantías por el gobierno, por las autoridades.

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo.

Por huir de la leva.

... Yo tuve que incorporarme con las fuerzas del sur, buscando el amparo de las fuerzas de mi hermano Facundo, que entonces era mayor ya, del ejército. Y bajo esas órdenes, ya ahí, pues ya empezamos a hacer las escaramuzas para seguir, pues buscando la manera de alejar a las autoridades del centro.

… tenía deseo de que cambiara la situación del país, que no hubiera tanto bandido, tanto sinvergüenza que acaparaba el dineros para ellos, y la gente pobre muriera de hambre

Pues nomás porque… este, estábamos de esclavos […] Pues sí, en la hacienda nos andaban arriando con chicote.

Entrevista inaudible

… se puede decir que de miedo, no de, de valor, de miedo me fui a la Revolución.

… yo entré como sargento alumno buscando pos los haberes.

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo.

Para acompañar al tío. Era Jesús H. Salgado, jefe de la Revolución de aquí. En primer lugar porque yo me daba cuenta de la forma cómo se trataba a todos los trabajadores

… yo me fui para mi casa y ensille dos caballos que tenía, y me vine con mi hermano de allí nos fuimos con otros dos muchachos a buscar la Revolución, ya Zapata andaba por ahí.

… yo me fui para mi casa y ensille dos caballos que tenía, y me vine con mi hermano de allí nos fuimos con otros dos muchachos a buscar la Revolución, ya Zapata andaba por ahí.

… cuando mataron a don Francisco, fue cuando me incorporé yo a la Revolución en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas. Por la traición de Victoriano Huerta.

… por eso mejor de que nos lleven a la leva, mejor nos fuimos con la Revolución.

No expresa sus motivos.

... porque empezó a echar leva el gobierno de Porfirio Díaz, y unos no se jueron a la, a la Revolución porque se iban cuidando, y los que no quisieran sufragar la guerra se, se dieron de alta

Por la misma causa, […] todos peleamos por la misma causa, de la esclavitú que había.

¡Pues la necesidad! La necesidad del peso. Y después que me hicieron cabo, entonces era uno veinticinco; pero con eso comía uno bien.

…veía yo que, que no era posible aquella vida que llevaba toda la gente pobre […] Y allá entre mi juventud […] yo pensé: No hay remedio; yo me voy a la Revolución a ver si nos cambia la situación y mañana o pasado tengamos un México más libre.

Por la defensa de las tierras y las injusticias en la hacienda

Por la defensa de las tierras

No tomó las armas

Defender los derechos de los zapatistas y apoyar el Plan de Ayala.

No tomó las armas.

No tomó las armas

Y entonces los vi platicar que no eran criminales, que estaban defendiendo al pueblo de México, que quería sacudirse del gobierno de tantos años de don Porfirio Díaz, y sentí simpatía por ese movimiento.

… por los hacendados que nos trataban muy mal. Pues entre muchachos [decíamos]: “Vamos a la guerra”.

En 1913 desobedecí a mis padres, me fui yo […] Nos levantamos para cobrar la sangre de Madero.

Por temor a la leva

Por influencia de su hermano, compartiendo las ideas de Madero

No tomó las armas

… yo me uní a la Revolución; precisamente fue porque muchos decían: ¡Vamos con Francisco I. Madero, Madero! […] decidimos ir a la Revolución a ver si caía ese gobierno, y se nos concedió .

No tomó las armas.

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo.

Médico, no tomó las armas.

Por órdenes del jefe político.

… pues derrocar al gobierno para que no hubiera esa, esa imposición como estábamos, que solamente el rico tenía voz, solamente el rico se, se oía que todo él era, era el poderoso... ya, ya nosotros los pobres ya no

… me fui a la Revolución sin saber qué plan se peleaba, me fui por, por el miedo de que me metieran a la cárcel. Por motivo de que me querían mandar a mí preso a San Bartolo por haberle pegado a ese peón que tenía mi tío, y abusaba de mí.

Por leva

Por huir del gobierno

Pues precisamente todo eso que se decía de Porfirio Díaz y todo eso […] Nos fuimos ocho compañeros, cuatro hermanos […] con el mismo fin, a defender [nos de] la esclavitud

Pero por mi mitotería [mitote], si era yo un joven, ¿no me está mirando ái de diecisiete años?, quería yo saber qué cosa eran los balazos, quería yo saber qué cosa era la Revolución, que, que balaceras, y que están cayendo muertos, pero no quiero que me cuenten, quiero ver.

Por las injusticias del Porfiriato.

Realengo, no tomó las armas

Por lealtad a victoriano Huerta

… por ignorancia, nomás por ignorancia. Por ejemplo, a muchos qué chiste le traían irse a darse de alta, ¿pues qué iban a pelear, qué iban a ganar? o ¿qué? No´mas porque les pagaban dos pesos…

… porque veíamos con agrado aquello, sin saber si nos convenía o no.

Por luchar contra los excesos y malos tratos a los trabajadores

Cuando llegaron los rurales, un día, sacaron a un vecino de ahí de mi barrio y se lo llevaron, [...] yo tuve miedo, porque comprendí que venían a agarrar a aquellas gentes, quien sabe, yo dije, tal vez será por la cuestión de los revolucionarios... para que a mi no me agarraran, y me fui también a la Revolución

Porque muchos jóvenes se entusiasmaron… y me fui a la bola.

No tomó las armas

… pues iba a pelear la libertad, a pelear la tierra

Por mi papá que lo mataron […] Con Rojas me invitaba; uno que se llamó no me acuerdo cómo se llamó, nomás su apodo; le decían "Tesopa" […] Me encampanaron y pos que me voy.

Pues al ver que Papalotla estaba completamente perseguido, es por eso… no tiene remedio, ¡a salir! Porque […] hubo una orden: […] a perseguir todo cuanto revoltoso de… de Francisco I. Madero.

Por la afinidad que sintió con las ideas de Madero y su simpatía con el pueblo al que se le negaban sus derechos

Por la defensa de la tierra y el Plan de Ayala.

No tomó las armas.

El general Ángeles le dijo: … mire señor López, yo pienso irme, ya mataron al jefe […] Tenemos ya brotes en Coahuila, el señor Carranza se ha levantado en armas, tiene razón y yo quiero irme allá con ellos. Le digo: -pues yo me voy con ustedes señor, mi general.

Porque a mi edad, no sabe uno de que se trata, a mí me parecía eso, pues, más que como un combate, un juego

Dicen vamos a pelear contra Porfirio Díaz […] vamos a pelear, hay un señor que nos promete que nos van a dar veinticinco centavos diarios porque vayamos a pelear contra Victoriano Huerta, contra Félix Díaz y contra otro…

No tomó las armas.

Por leva

Por mal trato en la hacienda, pelear tierras y libertad.

… en 1911 me fui a la Revolución […] estaba yo así de chamaco, y yo caprichudo, sobre de ellos, con ellos y con ello. Y por causa mía se fue hasta mi papá; nos fuimos los dos a la Revolución.

Por que la policía lo perseguía por creerlo maderista pero él dice: a mi no me interesaba, para nada […] no era yo un individuo político, ni sentía yo tal cosa; yo era un trabajador nada más.

Me gustaba el destino. No porque tenía idea, ¿cuál idea iba yo a tener? Ninguna. Pero vi el montón ¡Ah! Pues yo también.

Llegó a México y se unió a la revolución porque sufría en Estados Unidos el dominio yanqui.

Al darme cuenta fiel de las injusticias que se cometían por la dictadura […] y en mi espíritu liberal, me indignaban

No tomó las armas, estuvo a cargo de la familia

No tomó las armas.

… me tomaron prisionero y quedé incorporado con los villistas. Donde me quisiseron fusilar, pero vieron que uno no era responsable de sus actos.

Voluntariamente, porque se llevaron a un hermano mío [...] otros compañeros que andaban de villistas: “¡Vamonos! Ya se llevaron a tu hermano, peor que cualquier día te llevan tambien a fuerzas”. Yo fui voluntario, yo no fui a fuerza.

No tomó las armas.

… ya no se podía vivir así. Por qué sí, si no hacíamos la Revolución nos mataban

Por motivo de la esclavitú de don Porfirio Díaz. Cuando Porfirio Díaz, ganaba el hombre treinta y seis y treinta y siete centavos de sol a sol […] ese fue el motivo de que yo me lancé a la Revolución.

No expresa sus motivos

Por simpatía con el movimiento.

Por influencia de los hermanos Cedillo.

Pues en primer lugar, como en la Revolución hubo muchas altas y bajas y porque uno era algo ajeno a todos aquellos males que eran en contra de nosotros, por eso me decidí a entrar a la Revolución; en segundo lugar estaba yo sin trabajo también.

Seguramente no faltó quien me vio allá en Puebla […] me aprehendió el comandante, de ahí del pueblo […] y ya me consigno allá al juzgado. […] Entonces, este, ya, me dice: “pos ora te vas a ir de soldado”. […] Desde entonces me fui a con… a incorporar con el general Máximo Rojas.

No tomó las armas.

¡No!, nosotros vamos a pelearle al gobierno para enseñarle que queremos igualdad, ¡igualdad!

... no sabíamos qué cosa es lo que íbamos a pelear, nomás sí lo que nos daba coraje era que los hacendados trataran mal a la gente, [...] estos cabrones [...] hacendados los vamos a fregar.

No expone sus motivos.

… yo tenía pensado, como joven, ¿verdad?, ir a la Revolución, sin saber por qué, ni a qué, ni cómo. Nada más a pelear por un derecho cívico, por la Revolución en contra de los gobiernos maleados.

Por la necesidad, la necesidad de que estábamos aquí como le acabo de decir, que estábamos aquí sin tener ningún oficio, por ái nomás sentados, porque si teníamos que salir teníamos que, que sacar pase para que saliéramos ir a dar vueltas a nuestras casas.

Porque me cuereó mi padrastro, nomás por eso

… Villa atacó Camargo y nos dijeron que nos fuéramos a nuestras casas, y como unos doce o catorce muchachos de sexto año, éramos veinticinco, nos fuimos a dar de alta nomás.

Mi hermano allá andaba con los villistas, y yo por irme con él, pus me fui.

Por que antes no éramos libres de atravesar, […] un sitio aquí […] y ora semos libres de atravesar cualquier pedazo y no hay quien nos diga nada.

Por oposición al gobierno de Porfirio Díaz.

Me mandaron de allá de Saltillo en una cuerda, vine a dormir aquí en San Idelfonso, y otro día al salir a Cuernavaca a las siete de la mañana, allá estaba el general Felipe Ángeles y ahí senté plaza yo con él.

No tomó las armas.

Por los abusos cometidos por el gobierno en los pueblo.

Entrevista inaudible

… el general […] Cartón, que venía quemando casas y, y destruyendo todo.

Yo principalmente me daba cuenta que era cosa de la ideología revolucionaria, eso era lo que defendíamos, no otra cosa, ¡la cosa de la tierra! Y nos metimos pues, sin miedo.

Yo principalmente me daba cuenta que era cosa de la ideología revolucionaria, eso era lo que defendíamos, no otra cosa, ¡la cosa de la tierra! Y nos metimos pues, sin miedo.

… nos juimos por las dichas tierras, pa peleálas [pelearlas], que ya el gachupín bía [había] comido harto y nosotros los pobres, nosotros nada

Pa las tierras señor, nos dijo Emiliano Zapata: “Dios y libertá y tierras para sembrar, y no sobajado de los gachupines”, ansina lo dijo

Realengo, no tomó las armas.

Estando ya en San Luis, él [David Alonso] necesitaba personal, conductores. Que hay que ir porque esta la Revolución muy fuerte en el norte de San Luis, ¿Quién quiere ir? Entonces era yo garrotero. Me dijo: va usted de conductor. No señor. ¡Usted va de conductor y eso es todo!

No tomó las armas.

… me dijo un hombre: “Levántense, porque los corremos a los ricos”. Pues que pus ¿que espero?, “vámonos”. Salí de mi pueblo y como ya mis hermanos ya se casaron, ya todo, ya nomás yo solito me quedé, huérfano y todo.

Peleamos la justicia, quitarse el yugo del pescuezo.

Pues en esa época no me daba yo cuenta de nada, estaba yo nada más.

… a la muerte de Madero, que ya don Venustiano surgió, entonces yo me quedé al lado de don Venustiano y desde entonces ya he sido revolucionario.

Escritor, no tomó las armas

No tomó las armas

… pues también me gustaba el asunto y anduve yo… me invitaron esos amigos serranos, para que fueramos a Zacatecas a ver al general Triana. […] yo me fui con ellos y allí nos dieron de alta así… así como pan caliente.

Por la suspensión de garantías y la leva.

… yo siempre guardaba aquella cosa de que habían matado a mi padre […] Pero yo me fui precisamente con el fin de algún día desquitar eso…

... nos llevaron de leva, como ferrocarrilero ...

Por riña, entra a la cárcel y se une a Bernabé Estrada

... teníamos un destacamento muy cerca allí, y nosotros, jovencillos allí, [pues] de diecisiete años, porái así

… yo era amigo de unos muchachos, muchachos igual que yo, que se enlistaron en las filas del general Calixto Contreras. Entonces ellos me imvitaron […] pues dije: yo me voy a la Revolución. […] nos gustaba echar muchos balazos.

Por la defensa de las tierras.

Por la defensa de las tierras.

Se fue a la revolución porque Madero se lo pidió: No, no, tú vas a ir con nosotros, porque nosotros necesitamos, el gobierno, el país, la patria, la patria necesita, me dijo, así es que tú me vas a acompañar, quieras o no quieras.

… ya me presento con el general Villa y le digo que si él gusta que vaya yo en remplazo de mi padre y dijo que sí…

...porque había muchos, mucha gente de leva que los obligaban a fuerza a que siguieran.

Por combatir a Victoriano Huerta

Por combatir a Victoriano Huerta

Por presión de un amigo.

Se incorpora cuando en San Andrés Tuxtla Manuel Azamar moviliza la región para luchar por el agrarismo.

... me lancé por el motivo de que pues me gustó la, la, la idea de Zapata que se oía, que iba a repartir las, las tierras y que iba a defender a los pobres, en primer lugar, y en segundo lugar, sabe usté que mi padre en tiempos normales tenía centavitos, y se fueron a Puebla y me dejaron a mí solo y a mí me acosaban, hasta me colgaban porque me pedían dinero los federales, y por eso me tuve que haber tomado las armas. ... mi papá fue Maderista y me perseguía el gobierno. ...el general Zapata quería auxilio del pueblo y que si lo habíamos de acompañar. Y como la gente estaba deseosa de ver, de oir lo que erala Revolución.

Cuando mi madre me fue a ver[…] a darme la terrible noticia de que mi padre había muerto, me acicateó el deseo de irme a la Revolución, que tenía yo deseos, me gustaba mucho, me llamó la atención siempre la carrera de las armas y así me escapé del colegio y me fui a dar de alta con el general Pánfilo Natera, en mayo de 1913, como soldado raso.

No tomó las armas.

... porque allá iba mi padre.

Por temor a la leva .

Cuando fueron los saqueos de 1913, me di de alta con el general Benigno Zenteno, aburrido, directo para morirme en la Revolución y no sufrir mucho al faltarle a mi papá y a mi mamá.

Estando preso en la Ciudad de México los carrancistas lo ingresan a su ejército, él deserta y se une a los zapatistas sin idea.

Pacífico, no toma las armas por cuidar a la familia.

Me dio una chinga mi papá, lo que nunca me pegaba, porque era yo el consentido, nunca me pegaba [por perder dinero de la venta del pulque]. Después, como ya llegó el general Rafael Espinosa [...] Y que ya le digo: “Po’s yo me voy, yo me voy, ya estoy decidido que mejor me voy”.

… me dieron ganas, porque no quería uno estar pues en las casas, por el gobierno pues que lo andaba a uno buscando aquí en las casas, que fuera uno de avanzada por ahí con…

No tomó las armas. Vivió en los campamentos y apoya a sus hermanos que se incorporan porque Bobadilla estaba vendiendo a los pacíficos en cinco pesos al gobierno, entonces prefirieron levantarse con el general Pacheco.

… no tenía, vamos, experiencia, nada, si era un joven chico, como de 14 años. Pus no, pus ya cuando me di cuenta, cuando me recordé ya andaba yo en la campaña.

… en realidad, uno, una cosa muy... muy clara no se la podría decir ¿verdad?, quizá un principio de juventud... quizá de aventura... quizá poco de ideal también”

Entrevista inaudible

Entrevista inaudible

… por una ansia de juventud, que quería seguir el camino de mis compañeros […] el deseo de mejorar a nuestros hermanos

Por el imperio del mal gobierno que teníamos. Nos maltrataban mucho, bueno… nos azotaban. Usted cree que si hubiera seguido ese gobierno no viviera yo, ni todos mis compañeros vivieran, en esos días me di de alta allá en… en Calpan, un rancho que se llama Calpan.

Médico militar, no tomó las armas

… teníamos pues este, la convicción de que íbamos a luchar por una causa justa en contra de la usurpación de Huerta y por un movimiento social que era evidentemente popular.

Y entonces alegaba el jefe, cuando llegaba así, dice: “Muchachos, todo aquel que tenga gusto y buena voluntad en tomar las armas, ora es tiempo. Al gobierno, [...] con la ley, con la justicia, con la razón, de que entreguen a los pueblos lo que les ha quitado por ley de adjudicación.

… mirando que ya no era posible pus estar de pacífico y yo teniendo a la mano los caballos y armas que me había dado mi hermano, pues lo que es la, la juventud, yo encampané a otros de ahí de Jumiltepec para que nos incorporáramos a la Revolución.

Profesor, no tomó las armas

La verdad en estas cosas, yo no tenía opinión en ese tiempo; vino en mí, despertó el asunto revolucionario cuando ya era jefe. De momento creí que al sacar a esa gente que me había robado ahí terminaba mi misión, yo no pensé en ser soldado nunca.

... yo era chico, nomás que yo me fui a la Revolución porque ni sabía yo que era, nomás porque yo creía que era,[...] ir a, a agarrar yeguas, a ir a jaripeos, a toros, que, que era fiesta, ¿quién sabía de esas cosas? Pero ya, ya, pus ya estando allí, ya ni modo.

… adoloridos de lo que hacían en [esa] hacienda, pus s’alevantaron [se levantaron] algunos.

No expresa sus motivos.

No tomó las armas.

No tomó las armas.

Pero yo, al ver que mi primo hermano ya se había ido, claro que me animé, me animé y deje a mis padres.

… pus te agarraban de leva

…por la muina que nos dio el sentimiento que mataron a mi madre, el gobierno de Carranza…

Porque pues soy huérfano de papá y mamá y no tuve yo con quién alojarme, por eso me jui a la Revolución.

Cuando muere Madero […] pues me levanté en armas y me fui a la Revolución

… nosotros, cansados ya, también ¿verda?, de soportar tanta… humillación, porque en esa época, pues, los, el porfirismo tenía a la nación incul… inculcada, y, pues más bien nos trataban como, como una bestia de carga.

Primeramente, por mis convicciones ¿verdad? y después por el asesinato [de Madero], que no tuvo perdón hasta la fecha.

No tomó las armas.

… porque había muchos amigos que me invitaron y al fin entré […] sin ideales ni nada…

… yo nada más oi decir; porque oí decir me enganché, pero no me di cuenta de la fecha en que estalló la Revolución.

Por temor a la leva: “Saben que me junté con los zapatistas, seguro me matan o me llevan, y qué necesidá [necesidad], yo no regreso”. Tonces Agustín, pasaríamos como de aquí a la esquina de la, de la milpa, a la casa, como cien metros, pasadito, y no quise regresar, me brinque el río, me jui con ellos…"

Me gustaba por este sentido: que quiciera [que hiciera] devolución de los terrenos que se habían adjudicado de la gente humilde, pobre, y bendito sea Dios, poco me, me tocó señorita, me tocó muy poco pero me tocó dar garantías para que entregaran los terrenos.

La situación de la gente del campo allá en aquella región era muy difícil, más que difícil imposible de poderse uno sostener en el campo, […] y cuando se vino el movimiento armado, pues lo primero que pensó uno fue adherirse a la Revolución …

… cuando yo me enteré de la Revolución, ya yo tenia treinta y tantos años, ¿verdad? Y me invitó Francisco Villa a la Revolución.

No expresa sus motivos

Sin conciencia participa con las fuerzas maderistas y en 1913 se incorpora con Villa para combatir las injusticias.

Porque le simpatizaba Madero.

Por que me gustó […] tantito cansado por la situación en que vivíamos […] lo hice con el propósito de cambiar yo… buscar el medio de cambiar de vida, tanto de parte mía, como de parte de mis familiares.

No tomó las armas.

Pero yo no sabía yo a que. Nomás me dijo que íbamos a Guerrero. ¡Que iba yo a saber a lo que íbamos! Ya allá ya me dijo todo. Y yo como le dije, le digo: “Mire jefe, para entrar a pelear, ¿con qué armas yo voy a pelear?, no traigo nada.

Por temor a que el gobierno los matara.

… mataron a mi padre

La principal causa fue precisamente acabar con la inquisición, acabar con el mal trato que le daban al, a todos los trabajadores, y a tener un, a luchar por la tierra, para tener derecho a tener un pedazo de tierra.

Varios del pueblo se, se levantaron en armas por defensa, entonces yo también se me hizo fácil y fui yo también, se murió mi madre, me quedé huérfano, a los diez años. En 1912 a los catorce me incorporé.

Por la incondormidad de la situacón en que vivían.

Federal, participó en la conspiración de la Decena Trágica.

…para defender nuestra vida, nuestros pueblo

En forma armada, porque estábamos obligados a hacerlo; habíamos sido antirreeleccionistas, políticamente contrarios a don Porfirio en la elección; pues al momento que supimos de ese movimiento armado, ¡pues éramos los indicados para encabezarlo!

Entrevista inaudible

Por seguir a los hombres liberales de su pueblo.

Por un conflicto con un zapatista, no es fusilado, lo incorporan

Por la muerte de sus padres

Porque me simpatizaron los ideales de Venustiano Carranza.

No expresa sus motivos.

... yo tenía en esa época, dieciséis años, pues no se puede tener un concepto claro de a la vida, yo sabía que existía un Plan de Ayala, pero ni siquiera lo había leído, se lo confieso a usted, y así como yo, muchos, muchísimos andábamos en el monte, andábamos siguiendo al general Zapata y a nuestros jefes, pero en realidad no conocíamos la esencia del Plan de Ayala, esa es la verdad de las cosas.

Por leva

Porque su padre le exigía disciplina: ...me dio una zurra mi padre, y cada rato me las daba porque me gustaba [ríe] irme al pueblo que estaba ahí, y no le avisaba, y cuando venía me sonaba; y por influencia de su tío Antonio Díaz Soto y Gama.

No, pos como ya, este, ya el general Domingo ya se había ido también a la lucha, pos ya lo acompañé una temporada. […] Por la venganza, el reclamo de, de… de vengar la sangre, mejor dicho, del señor Madero.

Al principio fuimos a pelear la no reelección […] para que cambiaran las leyes que estaban, que teníamos; a ver si nos quitaban el 50 % de la contribución personal

Por combatir la usurpación

Por leva

Por combatir a Porfirio Díaz

Ya la situación era, era insoportable para, para todos, todos nosotros […] una situación que no había garantías, pero que cualquier cosa que se hacía, lo, lo mandaban de soldado […] no había garantías.

… yo les puedo dar razón de cuando en ‘14 que me di de alta, ignoraba yo quién, con quién andaba yo

… mi hermano ya tenía como unos tres años que... había agarrado las armas. Y yo agarré las armas, andábamos, ora yo y mi hermano Avelino, andábamos en seguimiento de otro hermano

Por ideas liberales y democráticas

Continuamente iban los federales, nos colgaban, nos azotaban, nos encarcelaban, a ese motivo, al ver eso, decidí yo irme a la Revolución.

Por el asesinato de Madero y Pino Suárez.

... pos con el gobierno duraría yo unos seis meses o unos cuántos meses, verdá, porque la gente se volteaba, […] Una vez que sí, que mis jefes ya se fueron, pus ¿qué le hacía yo?, más que irme.

Por las tierras y por quitar la esclavitud.

Entrevista inaudible

Yo vi estas cosas, y a la muerte, al asesinato del señor Madero, como dije antes, y de Pino Suárez, nos indignamos muchos muchachos...

Para erradicar la esclavitud.

Yo andaba allá en la Revolución del ’13, así jui, como estoy ái, con mis carrilleras y mi caballo ¿sabe lo que dijo mi padre? que yo era un bandido y me corrió

No tomó las armas.

Por combatir a Victoriano Huerta

…mi tío Arturo le dijo a mi padre: Este hijo tuyo nos lo llevamos, porque de que se lo lleven los pelones… si desgraciadamente nos matan o caemos en campaña él nos ve, y nosotros lo vemos a él.

No expresa sus motivos

No expresa sus motivos

… como es natural, nosotros siendo muy jovenzuelos, solamente nos guiaban las ofensas, vejaciones y todo lo que habían hecho sufrir a nuestros padres, los terraternientes y dueños de haciendas de tierras

Por combatir a Porfirio Díaz y por la no reelección.

Corridistas, no tomaron las armas.

Mucha gente no se daba cuenta, pero nosotros… gente que más o menos tenía uso de razón, nos dábamos cuenta de que estábamos viviendo una dictadura tremenda y que los únicos ricos eran los que gobernaban ¡de eso todo el mundo se daba cuenta!

Por temor a ser apresado por huertistas, ya que habían expresado simpatía por Madero.

No tomó las armas

Tras los abusos de las tropas carrancistas: ...entonces ese coraje yo tuve, y dije: muera yo en mi casa, yo no muero, me voy a a abrazarme con el general Domingo.

… no podíamos decir qué íbamos a pelear […] como ya fuimos creciendo, pues fui creciendo […] pelear tierra y libertad.

Pues sabe usted que sabían los jefes, nosotros nomás: “Orale, vámonos”, ¡y a los catorrazos!, como si fuéramos a pasear o una cosa así.

No tomó las armas

Por el cuartelazo.

No tomó las armas

No tomó las armas, vivió en los campamentos apoyando a su esposo.

La leva, la leva, el gobierno

Por que a mi papá lo agarró el gobierno de Tlaxcala. […] Un año de prisión lo dejaron; yo y mi hermano nos fuimos con mi abuelita; [...] me daba muina de acordarme que no tenemos tierras, porque mi papá las vendió para su salida; ahora vamos a ver, yo me voy a la guerra.

Entrevista inaudible

No expresa sus motivos

Por temor a la leva

Porque simpatizaba con las ideas antireeleccionistas de Madero.

Corridista, no tomó las armas.

Influido por los manifiestos de don Ricardo Flores Magón y todas las pláticas que tenían con mi hermano Primitivo.

Por la miseria, se lo platiqué a usted hace un rato, ¡por hambre, por hambre!, por ayudar a mi padre; yo qué, qué, qué iba yo a saber de Revolución ni de ideas ni de nada, ya después las adquirí con lo cual yo oyendo, viviendo.

No tomó las armas

No tomó las armas.

No expresa sus motivos

Consideré que tenía razón el zapatismo como movimiento agrario.

Por consejos de sus amigos: “Pus que vámonos pa tierra caliente, vámonos, qué estás haciendo aquí, ya ves como te pega tu padrino, que por allá vamos a estar bien, vamos a ir a trabajar y ganas dinero y nomás para ti”.

Por leva.

A la defensa maderista, para tumbar a Porfirio Díaz.

… cuando mataron a Madero, que estaba la cosa ardiendo; que la cosa estaba tremenda por toda la República, entonces me levanté con Pancho Villa.

… a mi no me afectaba como todo ciudadano, pero yo era un muchacho joven y sentía yo los ideales, participaba de los ideales del pueblo

... estaba yo solo. Huérfano. […] solito abandonado y casi de decepción me fui a la Revolución

Conspirador de la Decena Trágica.

No tomó las armas

Se suspendieron las garantías, fue cuando pasó a quemar el pueblo el general fue Luis Cartón.

… pos luchamos en contra de Huerta.

… el cuartelazo fue en febrero y ya de ahí nos metimos a la Revolución

No tomó las armas.

Dos tíos míos andaban con Zapata y un día me convenció y me fui con él y me dí de alta en Jojutla con las fuerzas zapatistas

Por huir de la leva y posteriormente en 1916 se da cuenta de que se peleaba por la tierra y la libertad.

Entrevista inaudible

Porque [Madero] era un hombre de corazón, sobre todo de mucho valor civil, necesitábamos ayer como hoy hombres de valor civil.

… porque no tenía yo ni papá ni mamá ni, ni tío, no tenía yo nada, y dije de que… pues andar así, mejor me com… me incorporo con algún jefe, con el general Blanquel, en 1913.

No tomó las armas.